Desde principios de los años ochenta, el Reino de España ha sido un participante activo de los mercados de capitales internacionales, lo que ha permitido la diversificación de las fuentes de financiación y distribución del riesgo, incrementando al mismo tiempo la presencia española en los mercados financieros, donde el Tesoro está considerado un emisor soberano de prestigio y solvencia.
Actualmente, la financiación en divisas tiene un papel complementario a la financiación en euros. Uno de sus objetivos prioritarios, aparte de la posible obtención de ahorro en coste a través de operaciones de arbitraje, es mantener el contacto con la base inversora internacional en bonos del Reino de España, parte de la cual no participa todavía de forma habitual en las emisiones de Deuda del Estado en euros.
Con la puesta en circulación del euro, el volumen de la deuda en divisas ha ido disminuyendopaulatinamente.
En la actualidad el peso de la deuda del Tesoro denominada en divisas en la deuda total en circulación se sitúa por debajo del 1% y está compuesta , exclusivamente, por emisiones de Notas a Medio Plazo en el Mercado Europeo en yenes, dólares y libras esterlinas.
El Tesoro no tiene concertados, en este momento, préstamos en moneda extranjera ni instrumentos a corto plazo como papel comercial o Líneas de crédito multidivisas.